A día de hoy, la Unión Europea busca promover la unión de sus mercados de capitales, es decir, que inversión y ahorro circulen por los Estados Miembros en beneficio de los ciudadanos, de las empresas y los inversores, y en este proceso es clave afrontar la cuestión del gobierno corporativo.
Hablamos con Josina Kamerling, responsable de asuntos regulatorios para EMEA de CFA Institute, sobre el modelo alemán de gobierno corporativo.
La unión de mercados de capitales tiene como objetivo reconciliar el capitalismo de los accionistas y los stakehoklders y ahí es cuando entra en juego el papel del gobierno corporativo. “Algo fluido que no estaba anclado a regulaciones sino en habitudes y comportamientos”, asegura la responsable de EMEA.
Cada vez hay más grupos dentro de las empresas, con derechos que tienen en cuenta la sostenibilidad y que quieren hablar. El gobierno corporativo es algo que se empezó en el mundo anglosajón y que ahora pretende extenderse al resto de países.
Además, Kamerling afirma que “hay otros actores no solo son los accionistas; los empleados alrededor de la empresa, los que suministran y los que compran”.
Un debate en donde la empresa cambia y empieza a construirse a partir de la comunicación y de hablar y contactar con los diferentes grupos que la configuran.
Escucha la entrevista completa en este podcast de Mercado Abierto:
Hablamos con josina kamerling, responsable de asuntos regulatorios para emea de cfa institute sobre el modelo alemán de gobierno corporativo en las empresas
Toda información es importante para las compañías y por ello la responsable EMEA pone el foco en Alemania donde “han desarrollado un modelo singular en el que los empleados tienen representación y se les considera como aporte estratégico y clave para la empresa”.
Gobiernos corporativos más allá del escenario alemán
Sin duda, es complejo porque se tiene que hablar con el empleado pero da democracia y voz fuerte en el consejo con otro punto de vista así como genera transparencia para la empresa. Transparencia e igualdad a nivel europeo son claves para la responsable.
El ejemplo de Alemania pretende consolidarse en el resto de Europa pero cuenta con un inconveniente; tanto en España como Francia e Italia, existen muchas pymes y complica las gobernancias corporativas ya que al no tener tanta gente es complicado generar un comité de empleados que puedan aportar toda la información necesaria.
En un país donde las pymes dominan, tener este tipo de gobierno corporativo es complicado, aun así Kamerling insiste en que estos países deben abrirse a través de la gobernanza corporativa y esto resulta más fácil en un ámbito de sostenibilidad y tecnología.