Lo cierto es que la compañía vive un año de inflexión. Desde que se hizo efectiva la fusión de la división eólica de Siemens y Gamesa el pasado mes de abril, la compañía ha anunciado varias alertas sobre beneficios, un recorte de plantilla de 6.000 empleados, el incremento del precio del acero y una reducción de su cartera de productos para adaptarse a las exigencias de un mercado cambiante.
Para calmar a los inversores, el eje central de la estrategia a 2020 se centra por un lado en recuperar la rentabilidad, con unos márgenes flojos para los analistas y por otro, la recuperación de mercados claves como EEUU y la India.
Y es aquí donde Siemens Gamesa podría tener problemas en el medio plazo. Un informe de Goldman Sachs, alerta del impacto que tendrá la apuesta de India, por la energía solar en detrimento de la eólica.
La importancia radica en que India es uno de los principales mercados para la compañía. Según expertos consultados por este programa, el 15% aproximado de la facturación de Siemens Gamesa, proviene de este país.
La empresa hispano-alemán sería la primera empresa del sector (por delante de Vestas y Nordex), que se verá afectada por el freno de la demanda en el mercado de India, con un impacto del 20% de sus ingresos, según el banco estadounidense. Sin embargo, Javier Díaz analista de renta variable de Ahorro Corporación, duda de este pronóstico.
Precisamente la compañía se encuentra en un momento de recuperación tras el profit warnig anunciado hace justo un año a consecuencia de un parón en las concesiones en India.
En lo que llevamos de año Siemens Gamesa ha anunciado un par de contratos en el país. El último de ellos consiste en suministrar 140 megavatios a varios proyectos relacionados con el sector textil, farmacéutico o de automoción.
Lo cierto es que India es la preocupación número uno para Siemens Gamesa en el corto plazo, por estos motivos
A ello se suma las advertencias que ha lanzado la directiva de la empresa sobre las crecientes tensiones comerciales, algo que impacta en el precio del acero, la materia prima principal en la fabricación de turbinas eólicas.
De momento, sus ventas han caído un 21% por el desplome del precio de las turbinas. A pesar de ello, el analista de Ahorro Corporación cree que la compañía tiene fortalezas para afrontar el futuro a pesar de ser una compañía muy volátil desde el punto de vista empresarial.
Un valor muy volátil también desde el punto de vista bursátil durante este año. Arrancó el año en los 11,50 euros, repuntó en abril hasta los 20,78 pero ha vuelto para volver a los once euros y medio.
Con todo, 2018 supone un punto de inflexión en el que la compañía ha registrado malos resultados. Según los analistas, Siemens Gamesa se encuentra bien posicionada para revertir esta situación y volver al crecimiento en 2019, recuperar márgenes, niveles de rentabilidad y en definitiva, cumplir con los objetivos marcados a 2020.