Sin embargo, "Samsung no ha inventado nada nuevo", puntualiza Mencía. "Ha innovado pero hasta cierto punto, no se ha arriesgado demasiado", señala. Y es que, tras el chasco con el Note 7, la compañía ha querido apostar por lo seguro.
Una de las principales evoluciones es la utilización del procesador Snapdragon 835 que mejorará la eficiencia energética del terminal y su velocidad de procesamiento. Otras novedades que presenta el Samsung Galaxy S8 son el cambio de sitio de la huella dactilar, que ahora está en la parte trasera y la incorporación de un lector de iris.