El grupo surcoreano Samsung ha batido previsiones y lo ha hecho gracias sobre todo al negocio de chips de memoria. El beneficio operativo en el cuarto trimestre ha subido un 50% hasta los 7.930 millones de dólares, la cifra más alta en tres años, y por encima de sus estimaciones. En el caso del negocio de chips, las ganancias se han disparado un 77%. El beneficio en su unidad de móviles ha repuntado un 12%.
En todo 2016, ha obtenido un beneficio operativo de 29,2 billones de wones (25.137 millones de dólares), un 10,7% más que el año anterior, pese a las pérdidas de su división de telefonía tras el fiasco del Galaxy Note. Este suceso causó a la empresa una pérdida operativa de 6,1 billones de wones (5.247 millones de dólares).
El gigante tecnológico surcoreano logró además en todo 2016 un beneficio neto de 22,73 billones de wones (19.556 millones de dólares), lo que supone un 11,3% más que en 2015.
Los datos que ha publicado hoy suponen un respiro para la empresa tras el fiasco del Galaxy Note y la implicación de la compañía en el escándalo de corrupción de la "Rasputina" que ha sacudido Corea del Sur.
Además, ha anunciado un plan de recompra de acciones de 9,3 billones de wones este año como respuesta a las peticiones de que mejore el retorno a los accionistas.
Sus acciones se han movido hoy ligeramente al alza en bolsa.