Pantalla de 6,3 pulgadas, cámara dual, una “pantalla infinita” y un lápiz inteligente que permite escribir en el móvil incluso cuanto está bloqueado. Estas son, muy resumidas, las armas de Samsung para batir a Apple y, sobre todo, para hacer olvidar el fiasco del Note 7.
En un evento muy visual celebrado en Nueva York (Estados Unidos), los directivos del gigante surcoreano han hecho resurgir de las cenizas la gama Note y que quieren olvidar rápidamente. En la presentación, una breve disculpa; y en el móvil, nada que se le parezca.
“La gente ama la pantalla infinita”, señaló Justin Denison, vicepresidente Senior de Samsung. El nuevo Galaxy Note 8 sigue el diseño de sus parientes cercanos Galaxy Edge. Eso sí, el nuevo phablet llega con la pantalla “más grande del mercado” con 6,3 pulgadas, lejos de las 5,7 del último Note y muy cerca de las 6,2 del S8+. Aunque, la ratio de pantalla, comparado con su hermano S8+, es menor, se queda en el 83%.
La pantalla SuperAmoled, más brillante y con menor gasto de energía, es la gran baza de Samsung para plantar cara a Apple, aún anclada en las IPS (LCD). Aunque, el gigante de Cupertino espera adoptar las OLED curvadas, según los últimos rumores revelados por Ming-Chi Kuo de KGI Securities, en el próximo iPhone 8, que verá la luz tras el verano.
No obstante, la pantalla no es la gran revolución de Samsung en comparación con su penúltimo lanzamiento, el S8+. Este cambio no justifica los 200 euros de diferencia entre ambos dispositivos.
Sí comienza a hacerlo las nuevas cámaras del Note 8, ya que por primera vez en su historia Samsung apuesta por la cámara dual. Una característica que ya implementó Apple en su último iPhone y que ya era habitual en el mercado de los smartphones. 12 megapíxeles en cada lente, zoom de tres aumentos y autoenfoque para ambas cámaras.
Los diseñadores de la marca surcoreana han querido realizar un pequeño guiño a los amantes de la fotografía en los dispositivos móviles y han instalado dos lentes: un gran angular y un teleobjetivo. Pero la gran diferencia, como ellos explicaron en su presentación en Nueva York, es el sistema de estabilización para las dos cámaras. Por su parte, ambas gamas, la Galaxy S y la Galaxy Note, comparten cámara frontal de 8 megapíxeles.
¿Justifican estas características el pago de 1.000 euros? Quizá el precio sea excesivo en comparación con su hermano pequeño. Aún se desconoce qué resolución tendrá la cámara del iPhone 8, pero sí se conoce, al menos se rumorea, que las cámaras, incluyendo la frontal, grabarán a 4K para dar mayor protagonismo al FaceTime del gigante de Cupertino.
Y también protagonismo al reconocimiento facial por el que parece apostar Tim Cook y su equipo de diseñadores. En el caso del Note 8, Samsung sigue mejorando el reconocimiento de iris instalado en los Galaxy S8.
La mayor diferencia con respecto a sus rivales y a sus hermanos, incluso con sus parientes de la misma gama. A pesar de los rumores que apuntaban a la desaparición del S-Pen, el famoso lápiz digital de los Note, éste llega con nuevas funciones y, sobre todo, ya es autónomo y no necesita carga.
Entre sus mejoras destaca el uso del Note 8 como agenda, incluso con la pantalla bloqueada se pueden tomar notas y editarlas. Samsung además incluye la opción Live Message que convierte en GIFs los mensajes escritos por su lápiz inteligente.
Esta es la carta de presentación del nuevo Note 8 que apunta a convertirse al Android del año, aunque no se sabe si llegará al mercado con la nueva versión del sistema operativo de Google, Oreo, o llegará, todavía con Nougat.
Así se espera el desembarco del Note 8 en las tiendas a partir del 14 de septiembre justo en los mismos días en lo que Apple reunirá a sus fans para presentar sus nuevas creaciones. Y aterrizan con un precio de 1.010 euros en cuatro colores, pero nada se sabe del nuevo iPhone…Aunque los rumores señalan que pasará de largo los 1.000 euros. ¿Quién ganará la nueva batalla de los precios?