Ryanair registró un aumento del 12% en sus beneficios del período entre octubre y diciembre a pesar de las interrupciones generalizadas causadas por las relaciones de la aerolínea con sus pilotos.


Sin embargo, advirtió sobre posibles nuevas huelgas en los próximos meses y dijo que no era optimista sobre las tarifas medias en los vuelos europeos de corta distancia durante el verano.


La aerolínea de bajo coste anunció en septiembre miles de cancelaciones de vuelos debido a la escasez de pilotos de reserva y luego evitó por poco huelgas en el período navideño con una decisión de último minuto al reconocer a los sindicatos.


Las tarifas medias en el período de tres meses hasta diciembre estuvieron en línea con las previsiones, cayendo un 4%, pero los ingresos adicionales por extraordinarios como maletas extra y embarque prioritario crecieron un 12%.


El beneficio neto para el trimestre fue de 106 millones de euros, un 12% que hace un año y por encima de un pronóstico de consenso de 101 millones de euros en un sondeo de Ryanair entre analistas.


Ryanair reiteró su pronóstico de beneficios después de impuestos de entre 1.400 millones de euros y 1.450 millones de euros en su año fiscal, que finaliza el 31 de marzo de 2018.


Pero su consejero delegado Michael O'Leary, advirtió a los analistas que no asumieran que el reciente sólido rendimiento de las aerolíneas europeas de corta distancia continuaría en el período clave del verano.


Sus rivales easyJet y Wizz  han publicado un incremento en sus ventas en el mismo período, en el que el colapso de la británica Monarch y la entrada de Air Berlin y Alitalia en concurso de acreedores han ayudado a aumentar las tarifas.


"No compartimos el optimismo de los competidores y analistas del marcado sobre un aumento en las tarifas para el verano de 2018", dijo O'Leary en un comunicado. "Instaríamos, incluso en esta fecha temprana, a una precaución extrema sobre las suposiciones de inversores y analistas sobre las tarifas" en el año fiscal hasta marzo de 2019.


O'Leary también manifestó que esperaba que las negociaciones con los sindicatos sobre las condiciones de los pilotos llevarían a "algunas interrupciones localizadas y relaciones públicas adversas".


Además ha declarado "Estamos totalmente preparados para enfrentarnos a cualquier interrupción si eso significa defender nuestra base de costes o nuestro modelo de alta productividad".