La aerolínea de bajo coste suma casi 14 millones de plazas en su año fiscal gracias al descuento del 13% en sus tarifas. Y espera reducir hasta un 7% el precio de sus billetes este 2017.
Sus costes se han reducido sobre todo debido a la caída de la libra esterlina. De cara al futuro, la compañía espera ahorrar a través de aviones más eficientes en combustible, con más asientos y con contratos de personal de cinco años.
Sin embargo, no todo son vientos de cola. Ryanair tiene tres nubarrones en el horizonte. Kenny Jacobs, jefe de marketing de la compañía:
Para esta industria, la cuestión más importante es la incertidumbre del Brexit, aparte de que hay sobrecapacidad en Europa. Estos seguirán siendo los dos grandes desafíos de este año y luego están también los temas de seguridad, es horrible lo que ha ocurrido en Manchester y esto interrumpe la demanda aunque luego se recupera rápidamente. Son los tres retos del año pasado y los tres vientos de cara a los que nos enfrentamos todas las aerolíneas este año.
De hecho, Ryanair mira muy de cerca las negociaciones del Brexit, puesto que podrían desmoronar los vuelos entre Gran Bretaña y la Unión Europea durante un tiempo. Ante la incertidumbre, Ryanair y otras aerolíneas ya trasladan parte de su capacidad a otros mercados europeos.
A pesar de estas preocupaciones, la compañía se muestra orgullosa de su apuesta por lo digital:
Sabemos que antes éramos baratos y algo desagradables. Ahora somos aún más baratos cuando se trata de tarifas, pero tenemos una mejor experiencia con el cliente. Hemos adoptado lo digital más que cualquier otra aerolínea en el mundo y 21 millones de clientes ya utilizan nuestra app. Así que lo digital ha supuesto un gran cambio en nuestra innovación y seguirá siendo así en los próximos años.