Repsol ha cerrado 2015 con unas pérdidas de 1.227 millones de euros, tras realizar una provisión extraordinaria de 2.957 millones de euros ante el contexto de bajos precios del crudo, lo que también le ha llevado a recortar un 20 % el dividendo.
Según la información remitida por la petrolera a la CNMV, el complementario -que se ofrece bajo la modalidad de dividendo flexible- pasará de 0,50 céntimos a 0,30 céntimos. Se sumarán a los 0,50 céntimos a cuenta ya cobrados el pasado mes de enero. De este modo, el dividendo total pasaría de 1 euro a 0,80 euros.
Las pérdidas de 2015 contrastan con los 1.612 millones de beneficio de 2014 y están directamente relacionadas con el entorno de precios del crudo. El beneficio neto ajustado o CCS (que valora los inventarios a coste de reposición y no tiene en cuenta los efectos extraordinarios) repunta un 9%, hasta los 1.860 millones.
La compañía explica que el resultado del Downstream "ha compensado el bajo ciclo que la caída de los precios del crudo y del gas ha generado en el Upstream". Este negocio cierra 2015 con un resultado neto ajustado del 113%, hasta alcanzar los 2.150 millones de euros. En la división de Upstream (exploración y producción) se registran pérdidas de 909 millones frente a los 589 millones de beneficio de 2014.
Por otro lado, la producción de hidrocarburos se sitúa en el último trimestre en 697.500 barriles de petróleo al día, lo que supone un aumento del 88% una vez incorporada Talisman.
Por su parte, la deuda financiera neta de Repsol al cierre del ejercicio se sitúa en 11.934 millones de euros.
Foto: Gregorio Puga Bailón