La reciente subida del rating de la deuda de Repsol ha llevado a la petrolera a analizar la posibilidad de lanzar un programa de recompra de acciones propias para su posterior amortización.
Así lo ha acordado su consejo de administración tras aprobar también el reparto de un dividendo de 0,4 euros por acción a cuenta de los resultados de 2017 en la modalidad "scrip" (a elegir entre acciones o efectivo).
"A la vista de la mejora de la calificación crediticia, el consejo de administración el Consejo de Administración estudiará someter a la próxima Junta General ordinaria de accionistas una propuesta de recompra y amortización parcial de las nuevas acciones emitidas en su programa de 'Scrip Dividend'", ha declarado la empresa.
El programa de recompra y amortización de acciones reduciría el efecto dilutivo para los accionistas en el caso de optar por recibir el dividendo en efectivo ya que el pago se realiza mediante una ampliación de capital.
El grupo, que aún no ha desvelado el importe total del dividendo que pagará con cargo a los resultados de este año, habitualmente reparte dos dividendos, a cuenta y complementario,por el mismo importe y en modalidad "scrip".
En 2016, Repsol decidió recortar el dividendo complementario (pagó 0,3 euros por acción tras un dividendo a cuenta de 0,5 euros) para limitar la salida de caja y mejorar su posición de cara a las agencias de rating.
Las acciones de la petrolera acumulan en el último año un repunte de más del 30% y cotizan cerca de máximos.