Renfe tiene en este 2015 una gran cantidad de obras para ampliar la red de AVE. Entre ellas, Castilla y León. Por eso ha sido una gran noticia para la compañía la apertura de la nueva línea a Palencia y León. Una inversión de 1.620 millones de euros y que amplía en 166 kilómetros la red de alta velocidad española. Calculadora en mano, esa inversión supone que cada kilómetro de esta nueva vía ha costado 9,7 millones de euros.
¿Qué se ha conseguido con ello? Ahorrar únicamente 44 minutos entre Madrid y León o 21 minutos entre Madrid y Palencia. Además, parte de esta vía es de velocidad tradicional: los trenes tendrán que esperar y parar en muchos tramos entre Venta de Baños y León, por la existencia de vía única. Hay que recordar que esta línea es la continuación de la Madrid-Segovia-Valladolid, en servicio desde 2007, hacia el norte y el noroeste de la Península, y el tramo inaugurado hoy facilitará las conexiones hacia Asturias (por León), Cantabria (por Palencia) y Burgos y País Vasco (por Venta de Baños).
El recorte de ahorro de tiempo en relación al dinero invertido con el resto de conexión también parece muy corto. Según el Ministerio de Fomento, las conexiones entre Asturias y Madrid se acortan en sólo 30 minutos, y entre Cantabria y Madrid se reducen en poco más de 20 minutos. Con la entrada en servicio de la nueva conexión, el viaje entre Oviedo y Madrid se realizará en 4 horas y 2 minutos, y entre Santander y Madrid en 3 horas y 53 minutos.
Renfe oferta una campaña de lanzamiento y venderá hasta el 15 de octubre, con posibilidad de viajar hasta el 30 de noviembre, todas las plazas de todos los trenes de las nuevas conexiones a precios promocionales fijos, lo que puede dejar muy tocadas las cuentas de las compañías de autobuses, que indican que atenta contra la competencia.
En este periodo, los billetes para viajar entre Madrid y León cuestan 20 euros, mientras que entre Madrid y Palencia 15, entre Valladolid y León 10, entre Palencia y León o Palencia y Valladolid el precio es de 5 euros, y entre Madrid y Asturias o Cantabria, de 25. Unos precios que harán imposible la rentabilidad del AVE a León y que irán a computar a las gran cuenta de pérdidas de Renfe que vive de los Presupuestos Generales.
A pesar de que el Presidente de Renfe, Pablo Vázquez, ha indicado que la compañía saldrá de los números rojos en el próximo ejercicio (ganará 4,9 millones de euros, según sus estimaciones), este 2015 lo cerrará con perdidas de 190 millones, y en 2014 perdió otros 209 millones de euros.