Grifols ha cerrado septiembre con una deuda financiera neta de 5.244 millones de euros y con más de 800 millones de euros en caja. El ratio de endeudamiento ha descendido a 3,98 veces ebitda, más cerca del objetivo a medio plazo de rebajarlo al entorno de 3-3,5 veces ebitda.
La multinacional catalana es la única empresa del Ibex-35 que ha mantenido su sede social en Cataluña pese a las tensiones políticas. Sobre este asunto, Pascual reconoce que han vigilado de cerca todo lo que acontecía y que ahora la incertidumbre se ha reducido considerablemente por lo que “no vemos motivo para cambiar la sede”. También esperan que la próxima reforma fiscal que prepara el Gobierno de Estados Unidos les beneficie porque puede reducir los impuestos que pagan en aquel país de donde obtiene un 68,2% de los ingresos.
Escucha la entrevista completa en la que hemos abordado todos estos asuntos:
Las acciones de Grifols bajan a media sesión más de un 4% en un movimiento de recogida de beneficios después de que la empresa haya subido un 36% en lo que va de año. Álvaro Blasco, director de atlCapital, considera que las ventas han quedado ligeramente por debajo de lo esperado mientras que Julián Coca, responsable de renta variable de MCH y asesor de Alinea Global, considera que el castigo se debe a que las cifras han estado muy en línea y no han conseguido sorprender al mercado.