Aterriza en el mercado plagada de silencios. Neoenergía, la filial brasileña de la española Iberdrola, llega a Latibex, el índice bursátil de BME para LATAM. Más allá del otrora ‘nuevo mundo’, lo que busca la que dirigen Mario Ruiz‑Tagle y Eduardo Capelastegui, es hacer las mieles de los inversores con mejores fundamentales que incluso su matriz o Avangrid, la división de la vasca en Estados Unidos.
¿Cuál es la historia de la filial con más potencial que la que dirige Ignacio Sánchez Galán?
Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:
Con una capitalización superior a los 22.000 millones de reales, la filial brasileña de la energética está llamada a ser el futuro de la firma, ¿por qué?
Latibex tiene nuevo integrante.
Al mediodía se tocaba la campana en el Palacio de la Bolsa de Madrid con la plana mayor de una de las mayores filiales de la que ya es la empresa más valiosa del mercado español, Iberdrola.
Aquella que dirige Ignacio Sánchez Galán desde la presidencia con mano de hierro y que ha conseguido batirle a la todopoderosa Inditex en su propia casa, el IBEX35. Neoenergía llega con las cosas claras.
Arranca a negociarse en Latibex, la familia de índices de Bolsas y Mercados Españoles (BME) para las empresas de América Latina, con la intención de conseguir un mayor respaldo financiero del mercado y acercar el negocio brasileño de Iberdrola a los inversores europeos.
Con una capitalización de 23.000 millones de reales, esto es, al cambio actual de divisas, unos 4.200 millones de euros, Neoenergía se estrena vía listing, es decir, lo hace directamente al libre albedrio en el mercado sin una venta previa de acciones a imagen y semejanza de lo que hace algo más de un año hacía Bankinter con Línea Directa de la que hoy, por cierto, no consigue todavía sacar rédito a la puesta de largo en bolsa.
No parece que vaya a ser el caso de Neoenergía, pero todo puede ser. La brasileña es uno de los motores de crecimiento de Iberdrola incluso por encima de la estadounidense Avangrid.
Iberdrola, que en estos momentos ostenta una capitalización de mercado superior a los 71.400 millones de euros, quiere hacer de Neoenergía su próximo caballo de batalla en el mercado de las renovables, el negocio del futuro.
¿Quién controla Neoenergía?
Más del 53% del capital de Neoenergía está en manos españolas después de que en julio de 2019 la firma se decidiera por hacer de su negocio uno de los de mayor valor en la Bolsa de São Paulo (se revalorizó en seis meses un 60%). En su accionariado quedan detrás la aseguradora Previ (30,3%) mientras que el resto de la participación ‘juega’ libre (free float) entre las manos de los inversores.
Por redes es líder en Brasil con 700.000 kilómetros de líneas y en clientes gana a la propia Iberdrola en España con más de 16 millones de clientes (cuota de mercado del 18%).
Así las cosas, si Neoenergía cotiza en São Paulo y va tan bien.
¿Por qué venir a Europa?
Por razones como las que esgrime su consejero delegado, Eduardo Capelastegui, esgrime y que pasan por hacer de Europa su próximo nicho de mercado. De Brasil al ‘viejo continente’ y de aquí al mundo.
Neoenergía es un gigante de las energías renovables con 5.200 megavatios instalados, de los que el 80% son verdes. Esta filial de la de Bilbao comenzó a operar en 1997, aunque no fue hasta 2017 cuando saltó tras su fusión con Elektro, también participada por Iberdrola.
Cuentas mixtas
Según los datos que hemos consultado en Refinitiv, la deuda de Neoenergía asciende a los 2 billones de dólares emitidos a través de bonos con los que financiar las operaciones corporativas que hacen de esta firma lo que es hoy. De aquí a 2033 el objetivo es claro, reducir las dependencias de los acreedores hasta por debajo de los 500.000 millones de dólares, en otras palabras, un 75% menos de lo que ahora deben al mercado.
Pese a ser una firma de renovables, la nota que le otorga el mercado en criterios ESG pasa por poco el corte del aprobado con algunos huecos por corregir en el apartado de buen gobierno.
Sobre los precios y valoraciones de mercado queda una duda en el aire y con la que empezábamos todo este relato: ¿qué acción tiene más atractivo, Iberdrola o sus subsidiarias? Aunque Neoenergia se revaloriza en torno al 11% en lo que llevamos de año (frente al casi 5% que repunta la matriz y el 5% que retrocede la estadounidense Avangrid) lo cierto es que, a ojos de los analistas, sus títulos cuentan con más potencial alcista: un 50% hasta los 26,99 reales en los que la ve cotizando el consenso a doce meses vista.
De hecho, tres casas de análisis como Banco BTG Pactual, Citi y BBVA la ven muy por encima sobre la zona de los 30 reales.
Neoenergía desde hoy está en Madrid con el corazón en Brasil y los ojos en Europa. Puente de conexión que otrora se convirtió en el enlace de dos mundos que ahora (siglos después) el mercado une con una relación de ‘toma y daca’ en la que la de São Paulo quiere batir a la de un Bilbao que, recuerden ustedes, es la invicta villa en la que nació una Iberdrola a la que este martes se le ‘independiza’ una de su hijas. Neoenergía abandona el nido.