La empresa india Tata Steel ha anunciado que recortará 3.000 puestos de trabajo en sus operaciones en Europa debido al exceso de oferta, un crecimiento prácticamente nulo de la demanda y unos costes elevados en el continente.
En España, Tata Steel tiene una fábrica en Vizcaya Layde Steel que está especializada en la transformación de productos de acero para la industria automotriz y que cuenta con 149 trabajadores.
De momento, los trabajadores están tranquilos y no han recibido ningún tipo de comunicación al respecto, según han confirmado los enlaces sindicales a Capital Radio.
Sin embargo, los recortes podrían llegar porque la empresa india va a despedir al 15% de los empleados en el Viejo Continente y su director ejecutivo en Europa, Henrik Adam, ha señalado que los recortes afectarán a todas las empresas europeas aunque no ha dado cifras. Lo positivo es que no habrá cierre de plantas.
"El estancamiento de la demanda de acero de la UE y el exceso de capacidad mundial se han visto agravados por conflictos comerciales que han convertido el mercado europeo en un lugar donde verter los excedentes de producción de acero del mundo", dijo Tata Steel.
Aparte de la reducción de personal, el programa incluye una apuesta por los aceros de mayor valor, quiere mejorar su eficiencia y optimizar los procesos de producción haciendo uso del "big data".
También quiere reducir los costes de adquisición mediante una búsqueda más "inteligente" de las fuentes y fortalecer la cooperación entre las empresas del grupo Tata.
Tata Steel, que lanzó un programa de transformación en junio para fortalecer su negocio europeo, tiene operaciones que incluyen la fabricación de acero en los Países Bajos y Gales y operaciones en toda Europa.
Detrás de la decisión de Tata de aumentar la rentabilidad, los analistas señalan la decisión europea de las autoridades antimonopolio que bloquearon la creación de una empresa conjunta con la alemana Thyssenkrupp.