La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, explica que el Ejecutivo comunitario tiene "profundas preocupaciones" por el riesgo de que la aerolínea alemana Lufthansa pueda hacerse con el monopolio de varias rutas si consuma la compra de su competidora, la también germana Air Berlin. "Tenemos profundas preocupaciones en materia de competencia porque existe el riesgo de que en algunas rutas Lufthansa se convierta de facto en un monopolio, en un número importante de rutas", señala Vestager.
La Comisión Europea, que debe autorizar la operación, amplió la semana pasada su plazo para decidir hasta el 21 de diciembre, después de que Lufthansa presentase nuevos compromisos para solventar las inquietudes de Bruselas.
La comisaria asegura que están analizando la respuesta del mercado a los mismos antes de pronunciarse e insistió en que "el modo en que se ha estructurado la transacción" es "problemático" y "crea mucha incertidumbre" sobre el futuro de pasajeros y empleados.
En este sentido, recuerda que cuando el administrador concursal de Air Berlin, que se declaró insolvente en agosto, recibió ofertas por la compañía, Bruselas ya le informó de que aceptar la de Lufthansa podría generar problemas de competencia.
Vestager añade que la Comisión ha hecho "lo que ha podido" para evitar que los pasajeros se vean afectados, en concreto permitir a Lufthansa operar 42 de 57 aviones de Air Berlin para garantizar que los ciudadanos pueden volar mientras se resuelve el caso, pero subraya que el resultado dependerá de los compromisos que las partes puedan presentar.
La responsable comunitaria de Competencia insiste en que el riesgo de un potencial monopolio es que suban los precios para los consumidores y afecte a las opciones de vuelo a su disposición.
El pasado 12 de octubre, el grupo Lufthansa decidió comprar por 210 millones de euros la mayor parte de Air Berlin, compañía en la que va a invertir 1.500 millones de euros