El grupo holandés ING ha visto reducido sus ganancias un 29% en el primer trimestre de 2016 debido a un aumento de los costes de regulación y a una perdida en su división de mercados financieros.
La entidad con sede en Amsterdam obtuvo un beneficio neto de 1.260 millones de euros en comparación con los 1.770 millones de un año antes. Este pronunciado descenso está motivado por el aumento de los costes regulatorios que alcanzaron los 496 millones de euros desde los 174 millones en los tres primeros meses de 2015.
Para todo el ejercicio, el grupo espera unos costes totales de 960 millones frente a los 620 millones del pasado ejercicio.
Por su parte, la división de los mercados financieros, lo que proporciona productos tales como la gestión de riesgos y finanzas estructural, obtuvo una pérdida de 2 millones de euros, de una ganancia de 149 millones de euros del año anterior, debido a unos menores ingresos por tarifas y negociación de acciones, señala ING.