Indra obtuvo un beneficio neto de 78 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que representa un aumento del 18% con respecto al mismo periodo al año anterior.
En los nueve primeros meses del año, las ventas del grupo tecnológico alcanzaron los 2.086 millones de euros, un 2% menos respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que la cifra de contratación ascendió a 2.126 millones de euros, lo que supone un descenso del 2% en términos reportados.
La firma presidida por Javier Monzón ha explicado que en moneda local tanto la cifra de ventas como la contratación habría mejorado un 3% respecto a los nueve primeros meses de 2013.
Por su parte, el beneficio operativo (Ebit) alcanzó los 140 millones de euros, sin variación respecto al mismo periodo del pasado año, situando el margen Ebit en el 6,7% frente al 6,6% de los nueve primeros meses del ejercicio anterior.
El grupo español ha destacado que la evolución de la actividad de Indra en los nueve primeros meses de 2014 se ha visto influida por el inicio de la recuperación del negocio en el mercado español, así como por la "buena" evolución de la región Asia, Oriente Medio y África (AMEA), que crece un 13% en moneda local; y por la desfavorable evolución del entorno macroeconómico en Latinoamérica, sobre todo en Brasil, que ha implicado que continúe la ralentización en el ritmo de crecimiento en la zona.