A H&M le ha salido un descosido. La segunda mayor minorista de moda del mundo ha sorprendido al mercado con una caída de ventas en el mes de febrero. Se trata del primer descenso en cuatro años.
Según la firma sueca, las ventas en su divisa local cayeron un 1% el mes pasado, cuando las previsiones apuntaban a una subida del 6%. Alemania es uno de los principales motivos de estas caídas, puesto que se trata del mayor mercado de H&M y allí las ventas han caído un 9% en el mes de febrero.
Estas cifras contrastan con las de su mayor rival, Inditex, cuyas ventas han subido un 13% en el periodo que va desde el 1 de febrero al 12 de marzo.
Hay que tener en cuenta que Inditex está menos expuesta al norte de Europa que H&M y que la compañía española tiene una mayor cuota de ventas en mercados emergentes y posee otras marcas además de la de Zara.
Y por ello H&M pretende diversificar su negocio en más marcas para alcanzar a más clientes. Sus principales inversiones se centran en mejorar sus servicios online para afrontar la competencia en el segmento del bajo coste y de los vendedores online sin presencia física.
Las ventas de su primer trimestre fiscal han alcanzado los 5.250 millones de dólares, por encima de los 4.860 millones del año pasado, pero por debajo de las previsiones, que apuntaban a unos 5.350 millones.
H&M, en la sombra de Inditex, tiene por delante una tarea: afrontar los retos de la industria del fast-fashion.