Se trata de aprovechar los rastros de información que generamos de forma ininterrumpida para crear conocimiento, investigar y mejorar la gestión de los servicios sanitarios. Resulta lógico que el sector de la salud se vea más afectado por esta tecnología, pues es el que genera mayor cantidad de datos y de forma más fluida.
Esto es ya una realidad: la unidad de Big Data de Sanitas almacena datos de registros de urgencias desde el año 2000 y los procesa mediante algoritmos basados en Machine Learning, creando un modelo que predice cuánta gente irá a urgencias en determinado día y a qué especialidad. Predice hasta con qué dolencias acudirán estos pacientes y todo ello con un margen de error de menos del 5%.
Los datos que se almacenan en esta unidad son principalmente de sensores, registros de urgencias y de historia clínica, pero también son importantes los factores variables territoriales que afectan a la salud. Cuentan incluso con el calendario de la liga, ya que está demostrado que los días de partido acude menos gente a urgencias.