El robo de datos de usuarios a Facebook ha puesto sobre la mesa una realidad: las compañías tecnológicas exponen sus resultados en base a los datos que tienen en su poder. Todo el escándalo que envuelve a la red social de Mark Zuckerberg ha puesto en entredicho al resto de gigantes que se nutren del Big Data como herramienta para maximizar su negocio.
Mientras, Trump sigue con su guerra particular hacia las tecnológicas. Ahora mira a Amazon y al enorme poder que tiene en el mercado. Parece que el presidente de EEUU quiere limitar ese poder, tal y como publica la web Axios.com en un artículo que reza que Trump no odia a Facebook, sino a Amazon.