El Corte Inglés afronta hoy un Consejo de Administración crucial para el futuro de la compañía. Su presidente, Dimas Gimeno, defenderá la necesidad de sanear la empresa y dotarla de una mayor transparencia para elevar su rentabilidad y competir con sus grandes rivales, con el objetivo final de situarla en vías de salir a bolsa.

El punto inicial del orden del día iba a ser la aprobación de las cuentas de la compañía correspondientes al ejercicio cerrado en febrero, pero Gimeno ha decidido incluir también la defensa de su proyecto empresarial y conocer el estado de la investigación de los Servicios de Seguridad.

Entre las metas del presidente de El Corte Inglés también está la aplicación de la normativa del Buen Gobierno Corporativo, y la modernización y profesionalización de los órganos de gobierno, lo que derivaría en la incorporación de consejeros independientes.

Este Consejo estará marcado por las desavenencias entre las herederas del expresidente de la empresa, Isidoro Álvarez, Marta y Cristina, y la familia de Gimeno, a quien su tío preparó para dirigir la compañía.

Sin embargo, cuatro consejeros han pedido que el presidente convoque una reunión extraordinaria para abordar su destitución, tras haber perdido el apoyo del 70% del capital. Una decisión apoyada por sus primas y también por los consejeros delegados del grupo, Víctor del Pozo y Jesús Nuño de la Rosa, además de Carlos Echevarría y Florencio Lasaga, presidente de la Fundación Areces y máximo accionista del grupo con un 37,39%.