El escándalo de blanqueo de dinero que afecta al mayor banco de Dinamarca ha terminado con su consejero delegado. Thomas Borgen, que lleva al frente de la entidad diez años, renuncia a su puesto y reconoce que “Danske Bank no ha cumplido con sus responsabilidades en el caso de un posible blanqueo de dinero en Estonia”. “Lo lamento profundamente", ha señalado. De momento se mantendrá en su puesto de trabajo hasta que el banco encuentre un sustituto.
El mayor banco de Dinamarca, después de un año de investigación, ha encontrado más de 200.000 millones de dólares en transacciones en su sucursal estonia y sospecha que una "gran parte" de ellas estaban relacionada con el blanqueo de dinero, a menudo procedente de Rusia.
Danske Bank es objeto de investigaciones criminales en Dinamarca y Estonia en medio de acusaciones de que sus operaciones en Estonia fueron utilizadas para el blanqueo de dinero, la mayoría de Rusia, entre 2007 y 2015. Un caso que ha conmocionado a la sociedad danesa acostumbrada a aparecer entre los países asociados con la baja corrupción y el alto nivel de transparencia. Preocupación que también pesa en el Gobierno y en el Banco central que temen que se vea dañada la reputación del sistema financiero danés. Incluso la agencia S&P advirtió de que el caso podría terminar afectando la calificación de Dinamarca que es de AAA.
El banco admite una "serie de deficiencias importantes" en los sistemas de la sucursal estonia. Señala que no puede proporcionar una estimación precisa de las transacciones sospechosas a través de su sucursal estonia pero sí que la cartera de no residentes incluía clientes de Rusia, Azerbeijan, Ucrania y otros estados ex soviéticos.
El banco además ha revisado a la baja las previsiones de beneficio anual a un rango de entre 16.000-17.000 coronas danesas desde uno previo de 18.000-19.000 millones. Entre otras cosas por la donación que va realizar a una fundación independiente para apoyar la lucha contra el crimen financiero internacional. También reconoce unos menores ingresos netos.
Las acciones de Danske Bank han comenzado a cotizar con recortes de un 5%.