Deutsche Bank tuvo en el primer semestre una pérdida neta atribuida de 120 millones de euros, un 96,2 % menos que un año antes, cuando había tenido elevados costes por reducción de empleos.
Deutsche Bank informó hoy de que en el primer semestre los ingresos netos subieron a 12,637 millones de euros (+1 %) y las provisiones para pérdidas por créditos morosos a 1.267 millones de euros (+320,1 %).
Los ingresos crecieron en la banca para empresas y en la banca de inversión, pero cayeron en la banca privada y en la gestión de activos.
Deutsche Bank ha reducido entre enero y junio los gastos no relacionados con intereses hasta 11.006 millones de euros (-15 %).
El consejero delegado de Deutsche Bank, Christian Sewing, dijo al presentar las cifras: "En un entorno desafiante aumentamos los ingresos, continuamos reduciendo costes y vamos por el camino para lograr todos nuestros objetivos".
"Esto nos permite compensar una provisiones para pérdidas por créditos más elevada y seguir rentables, al mismo tiempo que apoyamos a nuestros clientes en estos momentos difíciles", añadió Sewing.
El consejero delegado de Deutsche Bank considera también que su fuerte posición de capital no sólo demuestra su resistencia, sino que les da espacio para el crecimiento.
Deutsche Bank tuvo en el primer semestre un beneficio antes de impuestos de 364 millones de euros (pérdida de 654 millones de euros un año antes).
A finales de junio tenía un ratio de capital básico CET 1, que usan los reguladores para ver la fortaleza de un banco y es el porcentaje de capital de máxima calidad respecto a los activos ponderados por riesgo, del 13,3% (13,4% un año antes).