El Grupo Corte Inglés analizará las posibilidades de desinversión de activos inmobiliarios no estratégicos con el objetivo de reducir la deuda. Para ello, la compañía encargará un estudio a la división de Real Estate de PricewaterhouseCoopers (PwC) con el fin de determinar las mejores opciones para cada uno de los activos no estratégicos y posteriormente decidir cuales se pondrán a la venta a partir de 2019.
En conjunto, se analizarán unos 130 activos que en la actualidad tienen diferentes usos; se trata principalmente de terrenos, oficinas, superficies comerciales y plataformas logísticas.
El total de activos del perímetro sujeto a análisis de desinversión suma más de dos millones de metros cuadrados repartidos por todo el territorio nacional. El valor estimado de estos activos se sitúa en una horquilla de entre 1.500 y 2.000 millones de euros.
El monto total obtenido con las operaciones de desinversión se destinará a reducir la deuda del Grupo, lo que permitirá optimizar la estructura financiera de la compañía.