Desde cacao puro a chocolate con quinoa, pasando por el chocolate rosa, toda innovación es poca para atraer a unos consumidores preocupados por la obesidad y las enfermedades cardíacas. Las ventas de chocolate se han estancado porque estos consumidores prefieren los aperitivos con menos azúcar y se permiten un lujo dulce más de vez en cuando, y cuando lo hacen prefieren un chocolate caro pero de alta calidad.
Por este motivo, empresas como Nestlé, Mars o Mondelez centran ahora todos sus esfuerzos en dar un halo saludable a sus productos y vender experiencias de lujo más caras. Porque aunque es difícil convencer a los consumidores para que compren más chocolate, lo cierto es que están dispuestos a pagar más por un chocolate de mejor calidad o más saludable. Y así lo muestran las cifras: el volumen de ventas de chocolate se ha mostrado estático en la temporada 2016-2017, pero el valor de las ventas ha aumentado más de un 3’5% en este periodo.
En esta tendencia hacia el lujo se mueve Nestlé. La compañía suiza ha introducido un nuevo concepto en Japón: las chocolatories. Son tiendas que ofrecen Kit Kats de más de 10 sabores, una estrategia con la que intenta convertir esta chocolatina en un producto de lujo y personalizado con un precio elevado. Y es que los clientes están dispuestos a pagar hasta 23 euros por imprimir su nombre en el envoltorio de su Kit Kat. Eso sí: todo muy bonito, en letras doradas, con mucho cuidado… pero al fin y al cabo pagan 23 euros por una barra que normalmente ronda el euro en Japón.
Mondelez se mueve en la misma línea: ahora se expande a EEUU para ampliar el atractivo de su marca Premium de chocolate negro. Precisamente el chocolate negro es clave para muchas de estas compañías. Porque la percepción general es que es más sano el chocolate negro que el chocolate con leche, aunque existen dudas sobre si realmente aporta algún tipo de beneficio. Pero esa creencia popular ha hecho que los lanzamientos de chocolate negro aumenten un 31% en los últimos cuatro años.
Los snacks saludables también viven un momento de auge. El volumen de ventas de estos productos ha subido un 2’6% en los últimos años y se espera que siga en esa línea en el futuro. Las principales chocolateras quieren aprovechar ese tirón. Porque aunque estos snacks son más pequeños que las tabletas tradicionales, suelen aportar un mayor margen.
La tendencia hacia el lujo, el chocolate negro y los snacks se completa con otra de las grandes apuestas: utilizar ingredientes de origen natural y combinarlos con un estilo artesanal. Es el caso de la alemana Ritter Sport con su chocolate vegetariano con quinoa y amaranto. Ahora trabaja en una tableta de chocolate vegana en la que utiliza un sustituto de la leche.
¿Pero apuestan realmente estas empresas por la salud o más bien por dar esa apariencia? Muchos se muestran escépticos y aseguran que todo esto no es más que una herramienta de marketing, que en realidad estas empresas no pretenden mejorar la salud de los consumidores. Y en parte es cierto, porque aunque utilizan sustitutos a la grasa o al azúcar, lo cierto es que estos aperitivos no dejan de aportar un exceso de calorías. Pero la cuestión es vender en un momento en el que las ventas se han estancado. El chocolate de siempre ya no atrae. Ahora la salud está de moda.