El beneficio de Caixabank crece un 57,3% entre enero y septiembre, gracias a la caída de las provisiones y a la incorporación del negocio minorista español de Barclays, en unos resultados marcados por el descenso del margen de interés en el tercer trimestre del año. La competencia del sector bancario en el actual entorno de bajos tipos de interés arrastra el margen un 8,3% en el periodo, por encima de lo esperado. Esta caída se produce también después de que la entidad eliminara prácticamente todas sus cláusulas suelo en los contratos hipotecarios a clientes particulares durante el trimestre.
A septiembre, el margen sube un 7,6% (3.308 millones), por debajo de lo esperado, pero beneficiado por unos menores costes de financiación. En los nueve primeros meses del año, la entidad gana 996 millones de euros, frente a unas previsiones de 1.015 millones.
Por otro lado, la tasa de morosidad se reduce al 8,7%, desde el 9% del mes de junio, tras disminuir los saldos dudosos en 3.191 millones (964 millones corresponden al tercer trimestre). En lo que va de ejercicio, destaca la reducción de dotaciones para insolvencias, que cae un 17,3% interanual, según la información remitida a la CNMV por el banco.
En cuanto a los ratios de solvencia del capital según Basilea III fully loaded, Caixabank avanza hasta el 11,6%. Por su parte, la rentabilidad sobre recursos propios excluyendo fondo de comercio (ROTE) asciende al 5,2%. La entidad prevé un ROTE hasta de entre el 12 y el 14% para el año 2017.
Foto: Caixabank