Bruselas no cede en su particular batalla con las grandes tecnológicas de Estados Unidos. La Comisión Europea ordena a Luxemburgo que recupere 250 millones de euros que Amazon debería haber pagado en impuestos, tras declarar que el Gran Ducado concedió ventajas fiscales ilegales al gigante del comercio electrónico. Concluye que esa ayuda "permitió a Amazon pagar sustancialmente menos impuestos que otras empresas".
Esta decisión es resultado de una investigación que la Comisión Europea realizó sobre los acuerdos tributarios a medida entre grandes empresas y algunos países comunitarios en 2014. Concluyó que los favores fiscales del país a Amazon constituían ayuda estatal que distorsionaba la competencia.
El foco también vuelve hoy a posarse sobre Apple. La Comisión Europea ha decidido denunciar a Irlanda ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por no recuperar los 13.000 millones de euros que la compañía de Cupertino dejó de pagar en impuestos por las ventajas fiscales ilegales que obtuvo en el país.
En el caso de Apple la historia se remonta a agosto de 2016, cuando Bruselas ordenó a Irlanda que cobrara esa cantidad al considerar que las ayudas fiscales no eran legales. La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, critica que el país no haya recuperado ese dinero "más de un año después de que la CE adoptara su decisión".