Pasará a la historia como uno de los gurús de los mercados financieros y por las enseñanzas que ha dejado. Pero sobre todo por democratizar la inversión, reduciendo los costes para hacer accesibles a todos los activos financieros. John Bogle, fundador de Vanguard, también promulgó la inversión a largo plazo, con la paciencia como principal arma del inversor. Y la diversificación. Esta su primera respuesta a la pregunta ¿cuál es la clave para invertir bien?, pero había más. “La segunda clave es: mira la calidad y la estabilidad de la organización que ofrece los fondos. Y la tercera: el coste. El coste es muy muy importante”.


-Puedes escuchar aquí el reportaje sobre John Bogle y sus enseñanzas y frases destacadas en este audio. 




"Gracias a John Bogle, pagamos casi un 2% menos por la gestión de nuestras carteras". Es la reflexión que nos ha dejado el economista Félix López, en Mercado Abierto. Puede escuchar la entrevista completa en el siguiente podcast.



Bogle aplicaba la lógica y el sentido común a la inversión, algo que destacaba en sus libros. Siempre pedía precaución ante las operaciones rápidas y los beneficios a corto plazo, que beneficia más, decía, a los asesores que a los inversores. Bogle defendía que los fondos indexados como su Vanguard 500 podían tener mejor rendimiento que los grandes fondos de gestión activa porque tenían menos tarifas de gestión y costes de trading más bajos.

Al establecer Vanguard como una cooperativa, propiedad de los fondos que gestionaba, algo único en la industria financiera, eliminó el que él consideraba el principal conflicto al que se enfrentaban los gestores, que intentaban servir tanto a los accionistas de las empresas como a los inversores de fondos. Recomendaba administrar bien los ahorros, pero no dejar de invertir. “Lo peor de todo, es no invertir nada. Es la única garantía que tenemos en el negocio financiero. Bueno, en realidad son dos: si compras un fondo indexado tendrás retorno del mercado, y la segunda garantía es que si no inviertes no consigues nada”.

La mutación del capitalismo

Durante la crisis, Bogle fue muy crítico con los rescates a algunas compañías del sector financiero y con cómo la codicia de algunas empresas había provocado una degradación del capitalismo. En mayo de 2009 decía en un foro: “La mayor causa de la actual crisis fue nuestro fallo al reconocer el cambio radical en la naturaleza del capitalismo que estaba ocurriendo justo frente a nuestros ojos. Ese cambio en el capitalismo fue el crecimiento de las grandes empresas, controladas, no por sus propios accionistas, sino por los agentes de los principales propietarios. Lo que falló en la América empresarial fue una mutación patológica del capitalismo”.

Cuentan de él los que se movían en su entorno que siempre decía lo que pensaba, algo que le costó muchas amistades en el sector financiero. Llegó a decir que los gestores se pagan demasiado a sí mismos, con pagas “ridículamente fuera de control”. También llamó la atención ante las altas valoraciones subjetivas de ciertos activos inflados por el marketing. “En el negocio financiero el valor es una sola cosa: dólares. Se puede medir, no como todas esas cosas esotéricas que caracterizan al capitalismo. Y una vez que mides el valor, el problema se convierte en un problema matemático muy simple”.

Aunque para John Bogle había una verdad por encima de las demás en la inversión financiera: no se puede estar ganando eternamente. “Cualquiera lo puede hacer durante un año. Y lo puedes hacer durante 5 años o durante 10 años. Pero sólo hay alrededor de un 3% de posibilidades de que un gestor de dinero pueda batir al mercado durante toda una vida inversora”.