El beneficio neto de Bankinter alcanza los 220,1 millones de euros hasta septiembre, lo que supone una reducción de un 50,5 % respecto al mismo período del año 2019. Las causas son el considerable aumento de provisiones para hacer frente a la pandemia y la ausencia de extraordinarios.
El Grupo Bankinter cierra el tercer trimestre de 2020 con una actividad en el negocio de clientes que sigue creciendo a buen ritmo en todas sus líneas a pesar del entorno, con una solvencia reforzada y una ratio de morosidad contenida.
Bankinter ha elevado las provisiones realizadas para prevenir el impacto económico de la pandemia, en línea con la estrategia de prudencia seguida durante todo este periodo, incrementando la cobertura total de manera muy notable.
El resultado antes de impuestos de la actividad bancaria, alcanza los 153,3 millones de euros, un 68,5% menos que al 30 de septiembre de 2019, afectado por la ausencia de extraordinarios de 2019 y, sobre todo, por las provisiones realizadas para soportar el impacto de la crisis, que este trimestre se han incrementado en 51 millones debido al empeoramiento del entorno macro y de las nuevas previsiones hechas públicas por el Banco de España.
Una caída del 50% por el aumento de provisiones
Las provisiones totales entre enero y septiembre se situaron en 297,9 millones de euros, casi un 40% superiores.
Este hecho, unido a la ausencia de los extraordinarios registrados un año antes, ha provocado que Bankinter cierre los primeros nueve meses del año con un beneficio neto de 220,1 millones de euros, un 50,5% inferior respecto al mismo periodo de 2019.
No obstante, el resultado de la actividad bancaria recurrente, es decir, sin tener en cuenta las citadas provisiones ni el extraordinario que la entidad se anotó el año pasado por efecto de la compra de EVO (de 57,3 millones de euros), sería sólo un 7,6% inferior al de septiembre de 2019, hasta alcanzar los 396,8 millones de euros.
Por otro lado, en lo que se refiere a las principales ratios, destaca el fortalecimiento de la solvencia, con una ratio de capital CET1 fully loaded que se sitúa en el 12%, muy por encima del requerimiento
Finalmente, en cuanto a la liquidez, el banco alcanza por primera vez una mayor proporción de depósitos que de créditos, con una ratio del 101,3%.