¿Se apaga el interés del capital semilla por las startups de Sillicon Valley? Eso muestran los datos. Desde mediados de 2015, el
número de operaciones en el que inversores privados han entrado en el capital de
startups en su etapa inicial ha bajado un 40%. Y desde entonces, el
dinero inyectado en compañías tecnológicas recién creadas ha caído un 24%.
Ahora en el mercado se apunta a que está en riesgo el carácter disruptivo del Valle del Silicio, porque la inyección de capital en la fase inicial de las empresas es
el alma de un ecosistema caracterizado por la toma de riesgo, y cuando no hay financiación, no hay tanto margen para el riesgo.