Las plazas asiáticas han negociado con suaves subidas impulsadas por los metales industriales y el won surcoreano, mientras los estadounidenses se preparan para votar por Hillary Clinton o Donald Trump.

La bolsa de Tokio ha cerrado prácticamente plana a una hora del cierre marcada por la cautela. El sector minero, el de almacenes y el de transporte marítimo son los más perjudicados de la sesión.

En el resto, los repuntes han sido moderados. Samsung ha bajado un 0,12% dentro del Kospi surcoreano. La fiscalía de Corea del Sur ha registrado las oficinas del gigante electrónico esta madrugada. El motivo es que la empresa podría estar implicada en un escándalo de corrupción en torno a la presidenta del país, Park Geun-hye.

Hay que destacar los títulos del banco australiano Commenwealth Bank of Australia han caído un 1% tras presentar resultados peores de lo esperado debido a unos mayores costes de financiación. Y las del fabricante de explosivos Incitec Pivot, han bajado casi un 2% después de que su beneficio haya caído un 26% en comparación con el mismo período del año anterior. La firma también espera que los mercados para 2017.

Los mercados chinos han cotizado en positivo. Shanghái con subidas de medio punto porcentual encabezado por los fabricantes de bebidas espirituosas. Gizhou Moutai el segundo más grande del país, ha repuntado casi un 2%. Hong Kong ha cotizado con repuntes del 0,21% por segundo día consecutivo gracias al avance de los casinos encabezados por Galaxy Group y Sands China. En lo macro, las exportaciones chinas han bajado en octubre por séptimo mes consecutivo.

Asia mirando a lo que pase en Estados Unidos. Según los expertos consultados por Bloomberg, no importe quién gane, las relaciones entre EEUU y China podrían empeorar de todas maneras. La promesa de Donald Trump de fijar un arancel del 45% a las importaciones chinas no gusta al gigante asiático. Y si gana Clinton, dicen los analistas que una política exterior bajo su mandato, aumentaría las tensiones en el Mar Meridional de China en el que Clinton ha dejado claro su apoyo para fortalecer la presencia militar estadounidense.