Unos veinte millones de personas podrían vestirse con la ropa que ha reciclado Inditex hasta la fecha. Hablamos de 34.000 toneladas de ropa que podrían vestir dos veces a Portugal.
34.000 toneladas es la cantidad de ropa que todo el grupo ha conseguido reciclar desde septiembre de 2015 a cierre de 2018. Aunque todavía no tenemos las cifras de 2019, si tenemos en cuenta que en 2018 recaudó 15.000 toneladas y que la cifra va en aumento, podríamos decir que al finalizar este año el total rondará las 50.000 toneladas. De ser así, podríamos vestir ya a más de media España.
¿Reutilizable o no? Ésa es la cuestión
Closing the loop, cerrando el ciclo es como se llama este programa de reciclaje.
¿Cómo funciona? Si tenemos prendas que no utilizamos, podemos llevarlas a cualquier tienda del grupo de Inditex (Zara, Oysho, Pull&Bear...). No hace falta que sean de alguna de las tiendas del grupo ni que estén en un estado decente y también podemos llevar calzado y complementos. Pero las viejas Nike es mejor no llevarlas, que las podemos revender en un mercado secundario muy jugoso, tal y como nos contaba Javier Molina en este podcast.
Inditex mete toda esa ropa en unos contenedores hasta que la recoge Cáritas, con quien tiene acordado este programa de recogida. En España trabaja con Cáritas, pero en otros países lo hace con la ONG de mayor presencia en función del país.
Con esa ropa puede ocurrir dos cosas: o bien se reutiliza o bien se vende a empresas de reciclaje. Primero pasa por un proceso de descarte en el que Cáritas analiza su estado: si ve que está en buen estado, la destina a proyectos sociales o a sus mercados de segunda mano. En el caso de sus mercados de segunda mano, el beneficio que obtiene de la ropa vendida lo destina a financiar proyectos de ayuda a personas necesitadas.
Pero si la ropa no se puede reutilizar, Cáritas le vende las prendas a empresas para que lo reciclen. Dependiendo de su composición, algunos tipos de fibras pueden aprovecharse para fabricar prendas nuevas. Y ahí es donde se completa, o al menos en parte, el círculo, porque algunas de esas empresas que compran fibras a Cáritas, de algodón, por ejemplo, son proveedores de Inditex, de modo que parte de lo reciclado puede volver en cierto modo a las tiendas del grupo, pero en otra forma. En relleno de cojín, por ejemplo.
Ése es todo el proceso por el que pasa nuestra ropa cuando la llevamos a reciclar a Zara. El programa está presente en casi 1.400 tiendas en 24 mercados. Países como España, Portugal, Reino Unido, Francia, EEUU o China lo acogen.
H&M y Primark también reciclan
Este programa de reciclaje de Inditex no es un movimiento exclusivo del grupo de Amancio Ortega. Rivales como la británica Primark o la sueca H&M también tienen su propio sistema de recogida de ropa. En el caso de H&M, por cada bolsa depositada de ropa, los clientes reciben un cupón para canjear en su próxima compra. Es decir, H&M barre de puertas para adentro y fomenta que los clientes gasten en sus tiendas aprovechando la acción solidaria.
Algo que para nuestra sorpresa no hace Inditex. Desde la propia compañía nos dicen que su filosofía no es la de obtener ganancias de ventas mediante este programa de reciclaje. Hemos preguntado a cuánto asciende el coste logístico por guardar los contenedores en los que acumulan toda esas prendas que se llevan a sus tiendas, pero por el momento no nos han facilitado esa cifra.