La otra guerra de Europa en Ucrania pasa por el gas, pero también por el bloqueo del grano. El repunto de los precios de la energía se suma a la facilidad no comprendida por Moscú que, a finales de la semana pasada, rompía de manera unilateral el salvoconducto que permitía a Ucrania exportar grano de forma segura a terceros países a través de un corredor en el Mar Negro.
Sin embargo, ahora, una investigación dice que este grano más allá de África y Europa vuelve a Rusia. ¿Cómo lo hace?
Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:
Un entramado de empresas privadas y un brazo ejecutor del Estado ruso ahogan a la economía mundial con el trigo y maíz y su salida por el Mar Negro
Recrudecer un invierno de recesión. Privatización de las materias primas. Esa es la estrategia del Kremlin de Vladímir Putin para ahogar a la economía ucraniana. Hasta ahora no lo ha conseguido por las ayudas internacionales, pero mantiene el pulso por la supervivencia del Gobierno de Volodímir Zelensky.
Desde comienzos de la guerra, el Kremlin ha especulado con el suministro de gas a Europa, especialmente, en los envíos a los países más dependientes de esta fuente de energía. Bulgaria, Polonia, Dinamarca o Alemania, entre otros, carecen desde hace tiempo de un gasoducto activo que les permita llenar sus reservas de cara al invierno.
48 horas de tensión
El fin de semana fue uno de crisis. Rusia abandonaba el acuerdo del grano con Ucrania, Turquía y Naciones Unidas. Y es que era el lunes cuando las columnas de humo volvían a la capital de Ucrania Rusia mantenía su ofensiva sobre el país atacado con bombardeos, de nuevo, a múltiples infraestructuras energéticas del país dejando sin luz a centenares de poblaciones, entre ellas, los barrios de Kiev.
18 instalaciones, a esta hora de la tarde, están derruidas, lo que ha provocado cortes de electricidad. Semana que abre la guerra en su día 250 con, al menos, 350.000 viviendas sin luz y un 80% de los ciudadanos de Kiev sin acceso al agua potable.
De hecho, Zelensky, en un mensaje a la nación difundido a través de Telegram insiste en que hay que resistir frente a la amenaza después de que el conflicto haya entrado en un nuevo capítulo con la guerra centrada en la recuperación de posiciones al ejército ruso en el este del país.
Y entremedias, como decíamos, la crisis del grano por la que Turquía decía estar trabajando con Naciones Unidos y Ucrania.
El presidente del país euroasiático, Recep Tayyip Erdogan, manifestaba - como escuchan - la intención de su país de mantener el acuerdo de exportación que, desde el pasado verano, ha permitido el transporte de 9,5 millones de toneladas de grano, principalmente, de trigo y de maíz. ¿Los destinos? La mayoría de países del tercer mundo donde la crisis alimentaria amenaza con revueltas sociales.
Trabajo que ha tenido sus resultados. A media mañana de este miércoles, el ministro de defensa ruso, Serguéi Shoigu anunciaba que desde hoy Rusia vuelve a participar en el acuerdo de exportación de cereal por el Mar Negro. Señala que tiene “garantías por escrito” de que Kiev no usará ese corredor naval para fines militares.
Todo después de que el presidente turco confirmara el pacto y dicho que tendría una llamada telefónica con Ucrania y Estados Unidos para negociar nuevos pasos en la desescalada bélica.
Al tiempo, en Washington, el Departamento de Defensa, el Pentágono, estima que Rusia tiene un arsenal de hasta 2.000 armas nucleares tácticas, que están diseñadas para usarse en los campos de batalla contra fuerzas convencionales.
Rusia controla el grano
Y es que se decía que el problema era que gran parte del grano que exportaba Ucrania a través del Mar Negro era la justificación para que Occidente le enviara armas. Nada de esto se ha probado mientras que Financial Times publica hoy una investigación que deja en entredicho las versiones de Rusia.
El titular es que Moscú, a pesar de lo que dice, utiliza las exportaciones de grano de Ucrania para abastecer a su propio mercado. Lo estaría haciendo a través de una red de empresas privadas y armas diplomáticas del propio Estado ruso.
¿Cómo? Zaporizhzhia es una de las principales regiones productoras y procesadoras de granos de Ucrania, a su vez uno de los mayores exportadores de granos del mundo. Zaporizhzhia les sonará por ser el escenario principal de la guerra durante unos últimos meses en los que Kiev ha conseguido recuperar la plaza a Moscú.
Pues bien, lo que cuenta el rogativo británico en función de una batería de documentos en los que se rastrean el viaje de casi 3 toneladas de trigo es que ese grano que en su día salió de Ucrania por Turquía, en vez de ir a puertos de Occidente o países africanos, está en Moscú.
El papel del Operador Estatal de Granos
Todo se ha hecho conforma al trabajo del Operador Estatal de Granos, un departamento creado por el Kremlin en los territorios de la Ucrania ocupada que se ha encargado de gestionar 1,5 millones de toneladas de grano. La próxima cosecha, según las estimaciones del Gobierno, hablan de un botín adicional de otro millón de toneladas.
En agosto, el gobierno local del Donbás decía que la región exportaba alrededor de 5.000 toneladas de grano al día por ferrocarril y entre 1.500 y 2.000 toneladas por carretera: es probable que se envíe a través de puertos en la vecina Crimea.
Así las cosas, para vender los productos, el Operador Estatal de Granos necesita llevarlos al extranjero. El 13 de agosto, los funcionarios dieron luz verde a la exportación de 2.675 toneladas de trigo a través de Berdyansk.
Para persuadir a los posibles compradores de que el grano era seguro, las autoridades de la ciudad falsificaron una gran cantidad de documentación sobre sus orígenes.
Cuadratura de un círculo por un grano que pone el jaque al mundo. Una crisis que más allá de la guerra - por humanitaria - ataca a Europa con la energía y el resto del mundo con un grano que no llega y un hastío que cada vez va a más.