El F35 es el proyecto aeronáutico que tiene el objetivo de sustituir a la mayoría de los aviones de las fuerzas americanas, pero también es el que más le está costando fabricar a EEUU. Desde que la compañía aeronáutica Lockheed Martin lo puso en marcha en 2001, el Pentágono se ha gastado 380.000 millones de dólares en él, "más de 1/3 del PIB español, solo en el F35" compara Javier Hombría, analista de Tradersecrets.



Se espera que en el ejercicio de 2017, el F35 esté pilotando el cielo en sustitución de los F16 y F18, a pesar de cada uno de estos aviones le cueste a la Administración de EEUU 100 millones de dólares y muchas críticas. "Tiene muchísimos detractores, incluso en el Pentágono", asegura Hombría. "Se habla de un avión que intenta hacer tantas cosas que no es bueno en ninguna de ellas". Sus pilotos se quejan del casco, tan pesado y aparatoso que es imposible de maniobrar con él. Todo ello sin contar con su gasto: 400.000 dólares por cabeza.


Con estos costes, el futuro presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ya le ha dado un tirón de orejas a Lockheed Martin y ha amenazado con buscar otras opciones si no reducen los costes destinados a este proyecto. Y es que desde que el programa se puso en marcha en 2001, el presupuesto destinado al F35 ha aumentado un 63%.


El programa del F35 está apoyado por 8 países: Dinamarca, Noruega, Canadá, Reino Unido... que también han hecho algunas declaraciones "bastantes críticas" sobre este proyecto, según Hombría. Sin embargo, ellos ya no pueden echarse atrás. "Si Canadá se quisiera apartar, tendría que pagar unos costes de cancelación de 500.000 millones de dólares canadienses", asegura Hombría.


Las palabras de Trump suponen una serie amenaza para el crecimiento del programa y de la empresa: Lockheed Martin reconoce que el 20% de sus ventas son gracias al F35. "No se ha tenido en cuenta el potencial riesgo de este programa" advierte Hombría.


¿Tiene margen Lockheed Martin para maniobrar? Para Javier Hombría, las advertencias de Trump no son más que palabras vacías: "Hay demasiado dinero sobre la mesa como para que se eche para atrás el proyecto". Además, Lockheed Martin está reconocida como una de las mejores compañías armamentísticas en lobby y relaciones públicas con el Congreso. "Trump puede twittear lo que quiera, que los que tienen las cartas sobre la mesa son los del Congreso". Sin embargo, para saber si veremos a los F35 cruzar los cielos, habrá que esperar a 2017.