Peugeot y su socio chino Dongfeng habrían acordado recortar unos 2.000 puestos de trabajo en China y abandonar dos de sus cuatro plantas de ensamblaje compartidas, según Reuters, en un intento desesperado por frenar las pérdidas crecientes a medida que el mayor mercado de automóviles del mundo pierde impulso.

Dongfeng Peugeot Citroen Automobiles, la empresa conjunta de los fabricantes de automóviles con sede en Wuhan, en el centro de China, reducirá a la mitad su plantilla a 4.000 personas, ya que cierra una planta y vende otra según los planes acordados el mes pasado entre el jefe de la PSA, Carlos Tavares, y el presidente de Dongfeng

Ambos fabricantes de automóviles se negaron a comentar los detalles de sus planes de reestructuración. El acuerdo podría evitar una amenaza de retirada por parte de PSA, según dos fuentes del fabricante de automóviles francés que dijeron que su director general había señalado que PSA podría salir de la asociación que mantine desde hace 27 años con su accionista del 12,2%, Dongfeng, o incluso abandonar China por completo.

"Estamos a un paso de tener que retirarnos de China", dijo una persona cercana a la junta directiva de PSA. "Es realmente tan serio."

PSA está intentando revivir en condiciones adversas. El mercado chino, que en su día fue una fuente de ingresos para la industria automotriz, se contrajo el año pasado por primera vez desde la década de 1990 y se espera que disminuya otro 5% en 2019, presionado por el empeoramiento de la guerra comercial entre EE.UU. y China.

Reuters.-