Sin embargo, la nueva batería legislativa del gobierno estadounidense podría frenar este optimismo. El jueves se vota en el Congreso la ley de salud que sustituirá al Obamacare, “el primer test legislativo para Trump, que medirá el sentimiento del mercado” dice este analista. El presidente estadounidense continúa negociando con sus compañeros republicanos para conseguir los apoyos suficientes que permitan sacar adelante la norma legislativa. A pesar de que todavía se desconocen los detalles, “parece una ley improvisada, sin detalles y con muchas contradicciones”, dice Gonzáles y destaca que si se aprueba como está la Oficina de Presupuesto del Congreso ha alertado ya de que “entre 14 y 24 millones de norteamericanos perderán su seguro”.