La recuperación económica europea está cerca de ser una realidad. Cada vez más organismos como el Banco de España o el Banco Mundial mejoran sus perspectivas para el futuro. La última en emitir valoraciones es la agencia Standard & Poor´s Global, que eleva cuatro décimas sus previsiones para el crecimiento del PIB de Europa a un 2%, frente al 1,6% de marzo en 2017 y a un 1,7% desde un 1,5% para 2018.


Un factor positivo para la agencia es, que aunque España y Alemania siguen destacando en crecimiento en comparación con el resto de miembros de la Eurozona, "se espera que la brecha entre los países con un desarrollo rápido y los que tienen un desarrollo más lento se reduzca en el próximo año y medio". Holanda, Bélgica, Portugal o Francia presentan unos números de crecimiento fuertes. Italia es el país que más preocupa a S&P Global, aunque también revisan sus datos de crecimiento al alza de un 0,9 a un 1,2% en 2017.


Paradójicamente las agencias y el Banco Central aún revisan los pronósticos de inflación a la baja debido a un mercado laboral todavía débil y a los bajos salarios, junto con unos precios cambiantes en las materias primas, influenciados por la inestabilidad en el precio del crudo. La opinión de la agencia es que el Banco Central Europeo extenderá política monetaria expansiva durante 2018, pero a un ritmo más lento. También prevén que la tasa de refinanciación permanecerá intacta hasta 2019, pero ven la posibilidad de "una subida en la facilidad de depósito a finales de 2018".