Turquía y el norte de África se recuperan tras varios años de crisis en el sector hotelero y vuelven a ser rivales fuertes para el mercado español. Han reactivo su oferta tras haberse dejado de considerar destinos peligrosos y en algunos casos los precios llegan a ser un 73% más baratos.
El aumento de la oferta hotelera en las costas mediterráneas está obligando a los hoteles españoles a rebajar los precios de sus paquetes para las vacaciones de verano. Después, eso sí, de que entre 2013 y 2017 las hoteleras aumentaran su precio de media un 21,4% aprovechando la popularidad de España en el plano internacional.
El turismo, que representa el 11% del PIB español, está dando señales de agotamiento tras 5 años de récord. El número de visitantes llegó a los 82 millones el año pasado, convirtiéndose así en el segundo país más visitado del mundo después de Francia. Sin embargo, el número de turistas que pasaron por España subió sólo un 1,8% entre enero a junio este año, por debajo de las tasas de crecimiento de dos dígitos registradas en el primer semestre de 2017 y 2016, según el Instituto Nacional de Estadísticas.
Mientras, la recuperación del sector turístico en Turquía, Túnez y Egipto en el mismo periodo es innegable. En Túnez, el turismo aumentó un 40% en la primera mitad de 2018, según estadísticas del gobierno, impulsado por un fuerte regreso de los turistas europeos tres años después de ser blanco de atentados. En Turquía, las cifras oficiales muestran que el turismo creció casi un tercio en el mismo período después de la caída en 2016, tras una serie de atentados y un fallido intento de golpe.