El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, anticipó este miércoles que el Ejecutivo aprobará el nuevo ingreso mínimo vital en semanas para las familias más vulnerables y alcanzará a un millón de hogares, de los que unos 100.000 serán monoparentales
El ministro ha señalado que esta renta será "muy extensa" y combatirá la pobreza extrema. Será compatible y complementará las rentas de las comunidades autónomas y ha avanzado que no habrá ningún conflicto de competencias autonómicas.
En Capital Radio, el profesor de la Universidad de Alcalá, José Carlos Díez, señala en Capital Radio, que la tasa de pobreza severa se va a incrementar con la pandemia del coronavirus y cree que es necesaria una medida de este tipo.
Sin embargo también destaca que “es muy cara” y que el propio ministro Escrivá, cuando estaba al frente de la AIREF, le comentó que supondría un coste de unos 6.000 millones de euros, como poco, y podría elevarse hasta 7.000-8000 millones de euros.
Si esta medida se aplica, “hay que repensarse todas las demás partidas de gastos”, señala Díez.
En la situación actual, la deuda pública y el déficit se van a ir a un nivel muy elevado por lo que será necesario que el Gobierno recorte en otras partidas y es necesario que envíe mensajes a los inversores y presente un escenario creíble para no perder su confianza y que sigan acudiendo a las subastas públicas.
Escucha aquí su análisis completo:
Antonio Sanabria, investigador y profesor de economía internacional de la Universidad Complutense de Madrid, es partidario de implantar un ingreso mínimo vital, que no una renta básica universal, dirigida exclusivamente a familias de extrema necesidad. Además cree que esta nueva figura servirá para unificar las diferentes ayudas públicas que existen en estos momentos.
Santiago Carbó, catedrático de economía de CUNEFF y director de estudios financieros de FUNCAS, señala que estamos en un momento delicado y pensar en un ingreso mínimo es razonable porque las familias están atravesando una situación muy complicada.
Sin embargo, le preocupa que “tenga un carácter permanente”. Una medida de este tipo requiere un amplio análisis y más en una situación en la que se va a disparar el déficit público y la deuda en España.
Es necesario conocer cómo se financiará y sobre todo es imprescindible que sean unas ayudas que no desincentiven a las personas a buscar empleo y a aceptar determinados trabajos.