Reino Unido se plantea conceder unos 1.000 visados de emergencia a carniceros extranjeros. Esta medida busca paliar la falta de profesionales de la carne en la época de Navidad, donde podría dificultarse la oferta de jamones, pavos y otros productos.
Tras la crisis del combustible, el Gobierno británico quiere evitar a toda costa que durante las navidades vuelvan a tener problema de suministros en otros sectores. El sector cárnico es uno de los que más preocupa por culpa del Brexit, como el sector del camioneros.
Según la Asociación Británica de Procesadores de Carne, hay un déficit de unos 15.000 carniceros para trabajar, sobre todo, en fábricas y procesadoras. Los empleados disponibles se dedican solo a abastecer los supermercados con carne de corte básico.
A su vez, un portavoz del ministerio de Medioambiente, Alimentos y Asuntos Rurales ha declarado que "el Gobierno reconoce la importancia del trabajo temporero y conoce los problemas que ha afrontado el sector porcino por la pandemia y la escasez de personal".
"Hacemos un seguimiento del mercado y continuamos trabajando estrechamente con el sector a fin de explorar alternativas para afrontar las presiones que la industria sufre", agregó.
Rob Mutimer, presidente de la Asociación Nacional del Cerdo, ha confirmado que hay mucha falta de personal provocando que haya muchos cerdos sin matar. La situación es tan insostenible que podría acabar en "un sacrificio masivo de animales".
Oposición a la medida
Priti Patel, ministra del Interior del Reino Unido, se opone a la medida que se quiere imponer. Ella cree que se trata de una táctica para volver a introducir la libertad de movimiento de trabajadores extranjeros, algo de lo que se había desatado con la salida de la UE.
Un portavoz del ministerio de Interior añadió que "El Gobierno anima a todos los sectores a hacer el empleo más atractivo para los trabajadores británicos con oferta de formación, planes de carrera, aumentos de sueldo e inversión".