Valentín Bote, director de Randstad Research, comenta las cifras de paro y de afiliación a la Seguridad Social de diciembre y del conjunto de 2020
Valentín Bote, director de Randstad Research señala en Capital Radio que el aumento del paro diciembre era esperado pero no que fuera el peor en términos de desempleo registrado desde 2009. Prevé que para 2021, si no se tuercen las cosas, se debería ver una progresión del empleo ayudado por el proceso de vacunaciones. La creación de puestos de trabajo sí estará muy lejana de recuperar todo el empleo perdido en el año anterior. Valentín Bote cree que esa recuperación no llegará antes de 2022.
El director de Randstad Research Reconoce que suele ser bueno por la campaña navideña, rebajas y la Navidad, sobre todo, en la hostelería. Reconoce que la pandemia ha afectado demasiado y que por eso se ha destruido empleo.
Respecto a las contrataciones se ve cómo creen los empresarios que será el futuro. Si ven perspectivas incrementan la contratación. El descenso indica que el dinamismo del mercado es inferior y que las oportunidades de los parados de encontrar un empleo son menores para los casi 3,9 millones de personas.
Sobre la afiliación a la Seguridad Social, el director de Randstad Research reconoce que hay un aumento en diciembre leve, la menor desde 2013 aunque no está mal por la situación actual debida a la pandemia.
En cuanto a los ERTE se puede ver con pesimismo u optimismo porque la alternativa sería un despido y han servido para mantener viva una relación laboral. La cuestión es que la situación es temporal por lo que no puede mantenerse de manera indefinida. La situación debe volver a normalizarse o disolverse. Actualmente siguen 755.000 trabajadores en ERTE.
Gasto en prestaciones
El gasto en prestaciones alcanza los 35.320 millones de euros desde diciembre de 2019 hasta noviembre de 2020 y el número total de beneficiarios se situó en 2.381.723 de personas al cierre de los once primeros meses, un aumento del 21,3 % respecto al mismo mes del año anterior.
Son cifras altas que han sido incluso superiores en los meses más duros de la pandemia destaca Valentín Bote. En la crisis financiera hubo más parados que actualmente porque no había personas en ERTE.
En diciembre de 2018 eran de 1.500 millones que se han casi duplicado en unos meses. Un salto de un 60% en el caso de las prestaciones contributivas que se debería ir normalizando a medida que las personas puedan abandonar los ERTE.