Volvemos otra semana en la que ha habido corrupción y tramas de espionaje al más puro estilo 007, una investidura (ultra) y hasta juntas de accionistas con tertulianos del corazón.
Escucha el resumen semanal completo en este podcast de El Balance:
El caso de espionaje a los líderes independentistas catalanes y al presidente de la RFEF protagonizan una semana de empujones políticos
El Lunes de Pascua menos lunes de la historia de la Semana Santa. Entre gymkanas se aabrían paso los espias, pero que todavía no sabemos cuáles.
Dicen que son los del Centro Nacional de Inteligencia, pero que no nos lo pueden contar porque es secreto.
Margarita Robles, ministra de Defensa este jueves, cuando el caso ya estaba en boca de todos, en TVE. La titular de la que depende (aunque aquí Interior también tiene algo que decir) el cuerpo de investigación de élite de nuestro país, pues que resulta que nos sabe (o no nos quiere contar) qué hacen los que nos espían.
Porque estas tácticas que nos suenan a tiempos de cuando varios señores bajitos gobernaban Europa resulta que se siguen empleando. Los pinchazos telefónicos fueron claves en la lucha contra la ETA armada hasta el cese de su actividad en 2011. También contra el terrorismo yihadista que, en la última década, ha golpeado a Europa con especial virulencia en países como Francia o España.
Pero es que ahora hemos sabido, porque nos lo ha venido a decir una universidad de Canadá, un país que lleva este himno por bandera y la hoja de arce en mano que esto de espiar se ha hecho sobre ciudadanos de la calle. En concreto, contra los líderes independentistas de los últimos gobiernos. Los últimos cuatro expresidents de la Generalitat de Catalunya hasta el actual, el republicano Pere Aragonès.
Fíjense si será de tal relevancia este asunto para los cuarteles generales catalanes que han tenido que ‘bajarse’ hasta Madrid para conseguir una respuesta certera y hacer algo de ruido en la política española.
Cuanta más información, mejor para entender al enemigo, que decía un sabio. Los datos que se están registrando se llevan guardando desde 2017. Por parte del Gobierno, silencio porque Aragonès visitó ayer Madrid, pero resulta que tenía que hablar con el presidente Sánchez, pero él se fue a Kiev con la primera ministra de Dinamarca a visitar a Volodímir Zelensky y que perdió el vuelo de vuelta, Aragonès tenía cita en el dentista y que el destino ha querido que sus caminos no se cruzaran, una vez más.
5 millones de refugiados
Lejos de frivolizar con este asunto la situación en este país por la guerra provocada por Rusia el pasado 24 de febrero sigue siendo dramática. Más de cinco millones de personas han huido de una guerra que sigue estancada en el frente de Mariúpol.
Las tropas rusas, en la práctica, tienen el control de la ciudad, la misma que les propicia la salida al mar de Azóv y aísla comercialmente (por mar, al menos) a Ucrania del mundo, pero se les resiste la rendición por un grupo de militares que permanece apostillado en la acería Azovstal.
Con estos mimbres a Valladolid
Alfonso Fernández-Mañueco por fin tiene a su nuevo Gobierno. Recién estrenado. Le acaba de quitar el envoltorio y viene con sorpresa, como un huevo Kinder.
Que está la ultraderecha dentro y no ha sido bendecido, a día de hoy, por el líder de su partido. Otro ‘novato’ en el puesto, Alberto Núñez Feijoo.
Dice que él no fue porque tenía otros planes más urgentes. Insistía el miércoles en que era porque ya tenía cita con la patronal y los sindicatos para presentarles su plan económico que lo que dice (por cierto, este viernes lo ha enviado al Palacio de La Moncloa) es que hay que bajar impuestos.
Impuestos así en general. Recortarlos para promover el crecimiento económico, esa es la idea. El caso es que por la cita le dijeron los agentes sociales que no pasaba nada, que la cambiaban, pero él les insistía que no, que prefería quedarse en Madrid a viajar a Castilla y León a hacerse una foto con Santiago Abascal.
Porque el que manda en VOX si que fue a Valladolid que ya que entraban por primera vez en un Gobierno desde que cayera la dictadura franquista en 1975 con la muerte de aquel general, había que celebrar la ocasión.
Víctima en el deporte 'rey'
Aunque la víctima de esta semana dice ser este hombre al que escuchan. Otro pirateado. No con el software israelí, Pegasus con el que se espió a los indepentistas catalanes, pero sí con algo que ha permitido encontrar las notas de voz de su Whatsapp.
Este hombre es Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol y ahora un cadáver más del sistema. O eso dice él.
Todo viene del caso de la Supercopa, aquella liga que el Real Madrid quería montar a espaldas de la UEFA y que quedó en agua de borrajas para Florentino Pérez. Al parecer, en este marco, la Federación Española de Fútbol de Rubiales actó con la empresa Kosmos, de la que el jugador del Barcelona Gerard Piqué es copropietario y consejero delegado una comisión millonaria por el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí.
Una información que ha desvelado el diario El Confidencial, a quienes Rubiales dice que miente. Lo hacía de esta manera el miércoles en Onda Cero.
En Francia...
Y mientras, en Francia debate electoral seguido por casi 15 millones de franceses ante la segunda vuelta de las presidenciales de este domingo en la que se enfrentan el centrista, Emmanuel Macron con la ultraderechista, Marine Le Pen. Sin un ganador claro en una cita con las urnas con un personaje mediático que mueve los hilos.
Una lucha por el poder que, en un grado y otro, pasa por las manos de Vincent Bolloré que desde África busca ahora asaltar Europa.