Además de revolucionar las bolsas de todo el mundo, el anuncio de la vacuna en la que trabaja Pfizer allana el camino hacia la antigua normalidad. El anuncio fue recibido con entusiasmo por las bolsas de todo el mundo, pero hay compañías a las que una hipotética vuelta a la normalidad en poco tiempo no les sentaría muy bien.
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El consejero delegado de Pfizer decía el lunes: “hoy es un gran día para la ciencia y la humanidad”. Se desató la euforia en las bolsas y reinó el optimismo general, pero nunca llueve a gusto de todos. El anuncio no fue recibido con demasiada alegría por las cotizadas que han alcanzado máximos durante la pandemia y que, con la vuelta a la normalidad, podrían “caer en picado”.
Al menos es lo que aseguran desde JP Morgan. La compañía financiera observa que las últimas noticias de esta semana podrían situarnos ante un cambio de tendencia. Ante este posible retorno a la normalidad, ¿En qué valores conviene ponerse corto? Pues hay que prestar atención a tres claves: vacunas, tecnología y limpieza.
Pfizer parece tomar la delantera en la carrera por la vacuna y eso deja atrás a otras compañías, que aún así no se rinden por ganarla. La estadounidense Moderna sería la gran golpeada si Pfizer se hiciese con la vacuna vencedora. A pesar de las subidas de hoy, el 6,9% del capital de la compañía ya está tomado en posiciones cortas.
¿La razón? Algunos inversores no terminan en confiar en la eficacia de su vacuna y estarían dando por hecho una derrota. Similar es el caso de la americana Novavax, que cuenta con el 12,1% de sus acciones en posiciones cortas y que podría caer con fuerza si su proyecto de vacuna finamente no sale adelante.
Algunas tecnológicas podrían caer
Tampoco hay que dejar de lado la tecnología. En estos meses de teletrabajo y restricciones, ha habido quien ha vivido su mejor momento: las videollamadas. Pero si en 2021 volviéramos a algo parecido a la era pre-covid, las tecnológicas de video podrían sufrir un batacazo en su cotización.
El famoso Zoom subió un 326% en bolsa de marzo a octubre, al tiempo que los encuentros sociales se mantenían muy restringidos. Pero es que una parte de sus inversores considera que igual que vino, se irá: el 4% de su capital ya está tomado por bajistas.
Algo similar está ocurriendo con las grandes beneficiadas por el confinamiento, a las que no sentaría muy bien la vuelta a la normalidad: Grubhub de comida a domicilio o las americanas Clorox o Scotts, que se dedican a la limpieza o desinfección.
Así que las que han sido las joyas del confinamiento -las ‘Stay at home’- podrían decir adiós a su éxito bursátil y pasar a la historia como las pocas compañías que fueron inmunes al COVID.