Nuestro país cuenta solo con un 0,6 % de empresas medianas, un 33 % menos que la media de la Unión Europea, pero la actual situación inmersos aun en la pandemia, ha dejado patente que las medianas empresas demuestran una mayor resiliencia y capacidad para invertir y generar empleo de calidad.
Ello nos lleva a plantearnos que, con ciertos apoyos externos, este importante segmento empresarial, podía liderar una transformación tan necesaria como inaplazable. Sabemos que es difícil caminar solos y la mentorización puede ayudar en esa senda siempre difícil de la competitividad. Es muy importante la tutoría de una empresa hacia otra, en lo que se ha venido a denominar mentoring empresarial, una fórmula de gran utilidad.
Una iniciativa de mentoring en la empresa, facilita la transmisión de conocimiento y expertise acumulados por años de trabajo y aprendizaje. La mentorización empresarial aporta mucho más que un simple modelo de negocio. Decía Voltaire: “Aprender de la experiencia de los demás, es un signo de inteligencia.”
El mentoring en general es un proceso de acompañamiento de duración indeterminada, que permite desarrollar habilidades y liberar talento, estimulando la productividad y oportunidades de éxito.
Al mentor se le requiere tener experiencia y éxito profesional, actitud de servicio, deseo de ayudar a otros a desarrollarse y ante todo habilidad didáctica para compartir su experiencia, tanto de éxitos como de fracasos, pues no olvidemos que estos últimos forman parte también del aprendizaje, lo cual resulta muy útil para el tutelado.
Extrapolando este mismo modelo al mentoring empresarial, entre otros beneficios para el tutelado podíamos incluir cómo se identifican aptitudes específicas poniendo en valor su iniciativa y hacer creer que se puede conseguir algo que con anterioridad parecía fuera de su alcance. Igualmente, el mentorizado debe recibir consejos, técnicas y experiencia del mentor empresarial, lo cual va a facilitar su crecimiento empresarial.
Hay que afrontar nuevos retos en un contexto de trabajo diferente, pues la pandemia ha cambiado muchos métodos convencionales y se hace imprescindible aprender de modelos de éxito en tiempos de crisis.