A finales de año el crecimiento económico de los países emergentes será inferior al 4%. En el informe que aporta hoy el Banco Mundial, se señala que desde el año 2010, las economías de estos países sufren una desaceleración superior a los 3,5 puntos porcentuales.
De los denominados países BRICS, solo la India tiene una tendencia ascendente. Rusia, China y Sudáfrica encadenan tres años de ralentización. Brasil es el que se encuentra en peor situación, debido a que cierra el año con una gran contracción que se prolongará durante 2016.
El riesgo principal es el repunte en la volatilidad financiera. Está asociado a la subida del tipo de interés en Estados Unidos, que puede detener o revertir los flujos de capital en los mercados emergentes.
En el informe se avisa también de la gran reducción de la población activa en el este de Asia. El 36% de la población mundial mayor de 65 años vive en este territorio. En 2040 podría experimentar un descenso de la población activa cercano al 15%.
Algunas medidas propuestas para revertir la situación son: impulsar políticas de fertilidad e iniciativas fiscales y realizar ajustes en el sistema de pensiones. También se pretende aumentar la edad de jubilación y fomentar la inmigración con el objetivo de aumentar el volumen de su población activa.