Venezuela quitará el dólar de su cesta de divisas, por lo que desde la próxima semana el bolívar no tendrá como referencia la divisa norteamericana. De esta forma responde el presidente, Nicolás Maduro, a las sanciones impuestas por Estados Unidos tras la creación de la Asamblea Nacional.
Maduro habla de orientar el valor del bolívar, que continúa en caída libre dada la situación política del país. De hecho, esa depreciación ha llevado al presidente venezolano a anunciar una nueva subida del salario mínimo. Subida del 40% que sin embargo apenas supone siete dólares más al mes. La medida busca frenar la caída del poder adquisitivo, algo que no ha logrado en ninguna de las otras cinco ocasiones en las que ha subido los salarios, ya que la inflación se dispara casi de forma automática. Según cálculos no oficiales, esa inflación superaría el 360% en lo que va de 2017.
El cambio en la cesta de divisas también trata de forma indirecta de frenar esa inflación. Asegura Nicolás Maduro que si les persiguen por el dólar, van "a jugar con el yuan, los yenes, las rupias y el euro". Una forma de librarse de lo que ha llamado "el chantaje estadounidense y las sanciones imperialistas".
Además, el máximo mandatario de Venezuela ha lanzado un mensaje a los tenedores de deuda del país, a quienes pide paciencia e invita a la mesa de negociaciones. Les propondrá un nuevo canje para que no tengan que soportar la pérdida total de su inversión, aunque son varios los poseedores de bonos que prefieren demandar al país en aras de lograr un mayor retorno. Una tesitura que en su momento vivió Argentina y que ahora enfrenta, en mayor medida, Venezuela.