Los fabricantes de cervezas artesanales están alerta y también los amantes de estas bebidas, que tendrán que rascarse más el bolsillo. El tiempo seco y las altas temperaturas que sufrió Europa el verano pasado, arruinaron la cosecha de lúpulo, un ingrediente esencial para conseguir el sabor que caracteriza a las cervezas tradicionales.
Los precios de algunas variedades de lúpulo se han incrementado hasta un 50%, incluso hay gente con conocimiento en la industria que asegura que se llegaron a multiplicar por cinco. Esta planta es ahora mucho más difícil de encontrar, y algunas variedades ya no están disponibles.
Los maestros cerveceros ven presionados sus márgenes de beneficios y tienen que subir los precios para no perder dinero. Aunque la gran mayoría fue previsora y tienen contratos con los plantadores de lúpulo, para protegerse de estas subidas de precios repentinas.
Alemania y Estados Unidos son los dos principales productores de este ingrediente. Cada uno de ellos, representa un tercio de la producción mundial. La cosecha germana se ha reducido un 27% desde el verano pasado, según la convención internacional de productores de lúpulo. En Europa, también se han visto afectadas las cosechas de otros importantes cultivos, como los de República Checa y Eslovenia.
Además el incremento en la producción de grandes multinacionales como Anheuser-Busch InBev y SABMiller acentúa aún más la escasez.
¿Pero quién son los más afectados? Sin duda los consumidores. La falta de lúpulo puede hacer que los bares suban los precios de las cervezas artesanales. Aunque, en algunas marcas como Blomberg esa subida no se va a dar por el momento, según Jonathan Cooseer, el maestro cervecero de la marca.
Hay que estar atentos al tiempo de este verano. Si el termómetro marca temperaturas similares a las del estío de 2015 provocará una escasez de suministros en un ingrediente vital para la fabricación de la cerveza.
FOTO: Enrique Dans (www.flickr.com)