El ministro de Energía de Arabia Saudita, Khalid al-Falih, comunicó el domingo que existe consenso entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus productores aliados para reducir "gradualmente" los inventarios petroleros, aunque indicó que su país seguirá respondiendo a las necesidades de lo que calificó como un mercado frágil.
Falih dijo que la principal opción discutida en el comité ministerial reunido en la ciudad saudí de Yeda fue un posible fin en la segunda mitad del año a los recortes a la producción acordados por la OPEP y sus aliados, aunque precisó que "las cosas pueden cambiar para junio".
"Nuestra preferencia en la segunda mitad es continuar con la gestión de la producción para mantener el declive gradual y suave pero firme de los inventarios hacia niveles normales", dijo en una conferencia de prensa tras el encuentro.
La OPEP, Rusia y otros productores ajenos al grupo, una alianza conocida como OPEP+, acordaron reducir su bombeo en 1,2 millones de barriles por día (bpd) desde el 1 de enero y durante seis meses, un pacto nacido con la intención de detener el aumento de los inventarios y la caída de los precios.
El ministro de Energía ruso, Alexander Novak, afirmó con anterioridad que se habló de aliviar los recortes y que la situación de la oferta estará más clara en un mes, incluidos los países sometidos a sanciones.
Dos fuentes dijeron que Arabia Saudita, líder de facto de la OPEP, y Rusia estaban discutiendo dos escenarios principales para el encuentro de junio de OPEP+ y que ambos marcos proponían un alza del bombeo en la segunda mitad del año.
Un escenario es eliminar el exceso de cumplimiento con los recortes acordados, lo que incrementaría la producción en unos 0,8 millones de bpd, mientras que la otra opción es aliviar las disminuciones acordadas a 0,9 millones de bpd.
Falih dijo a los periodistas que el mercado está "muy frágil", con datos conflictivos derivados de las preocupaciones sobre las disrupciones en el suministro, mientras suben los inventarios, pero que debería ver una "situación cómoda en el suministro en las próximas semanas o meses". Según indicó, el alto cumplimiento de las reducciones acordadas no es sostenible y ese exceso de cumplimiento por parte de algunos países "puede revertirse en junio".
El ministro dijo que si en el encuentro se decide dar marcha atrás en los recortes, entonces Arabia Saudita permanecería dentro de esos límites. Según señaló, está previsto que el bombeo del reino en mayo y junio sea de 9,8 millones de bpd.
"Es fundamental que no tomemos decisiones precipitadas, debido a los datos conflictivos y la complejidad implicados y el desarrollo de la situación", dijo Falih, quien describió el panorama como "bastante brumoso" debido en parte a la disputa comercial entre Estados Unidos y China. "Pero quiero asegurarles que nuestro grupo siempre ha hecho lo correcto en interés tanto de los consumidores como de los productores, y seguiremos así", comunicó.
Falih afirmó que la producción petrolera saudí en julio seguirá dentro de su objetivo pactado. El ministro de Energía de Emiratos Árabes Unidos, Suhail al-Mazrouei, dijo a los medios que los productores pueden rellenar cualquier brecha en el mercado petrolero y que relajar los recortes de suministro "no es la decisión correcta".
Mazrouei agregó que EAU no quiere ver un alza en los inventarios que pueda provocar un desplome de los precios. Según señaló, el trabajo de la OPEP "no ha concluido aún" y "no vemos ninguna necesidad de alterar el acuerdo mientras tanto".
Los inventarios de crudo en Estados Unidos subieron de manera inesperada la semana pasada, hasta su máximo desde septiembre de 2017, según informó el miércoles la Administración de Información de Energía (EIA).