De hecho, según un informe de la AIE, denominado World Energy Outlook, la demanda de gasolina ya ha alcanzado su punto máximo. Ante dos años de caída récord, la agencia apunta a que el crecimiento de la demanda de petróleo se sostendrá durante varias décadas debido a un mayor consumo del transporte aéreo. Sin embargo, caerá en el uso de automóviles. La demanda de gasolina ha alcanzado su punto máximo y el uso de los coches eléctricos detendrá su consumo. El investigador de la AIE, Kamel Ben Naceur, asegura que crecerán en 150 millones en 2040.
Además, el informe apunta a que las energías renovables y el gas natural ganarán la carrera para cubrir la demanda de energía hasta el 2040. Esta transformación del panorama energético traerá riesgos en seguridad energética. Las preocupaciones sobre el suministro de petróleo y gas se van a ver reforzadas por las caídas récord en los niveles de inversión que se producirán en los próximos años.