El mercado automovilístico más grande del mundo no remonta. Tras 20 años de crecimiento, las ventas de coches en China caen por décimo mes consecutivo y alejan esas previsiones optimistas que hablaban de un regreso al crecimiento en la segunda mitad del año 2019. Pero no todo es negativo, China nos está dando pistas sobre dónde está el futuro de los fabricantes de automóviles: en los coches eléctricos. Te lo contamos en el siguiente reportaje.
Aun así, este mes las ventas de vehículos en el país asiático han caído un 14,6%, la segunda peor caída mensual desde hace más de un año. Y eso también ha afectado a los fabricantes globales con fuerte presencia en China. Por ejemplo, Ford ha vendido un 36% menos en este país en el primer trimestre de 2019 y las ventas de General Motors han bajado un 18%.
Parece que la receta que el gobierno chino había preparado para recuperar el buen color del mercado de automóviles no ha funcionado: habían bajado los impuestos para que los fabricantes pudieran abaratar los precios de los coches, pero según los expertos de la asociación china de fabricantes de automóviles creen que los clientes están retrasando sus compras porque esperan que los precios sigan bajando por la intervención del gobierno.
Otro factor que ha hecho que los chinos prefieran guardarse el dinero en los bolsillos antes que usarlo para comprarse un coche ha sido la percepción de la economía. Aunque los chinos están sanos (financieramente hablando) según un analista de la consultora McKinsey, la ansiedad que les provoca el pensamiento de que la economía podría no ir muy bien por la desaceleración económica y la tensión comercial con Estados Unidos, está haciendo que prefieran ahorrar que comprarse un coche.
Y a eso le tenemos que añadir la incertidumbre que han generado los gobiernos regionales al lanzar nuevos estándares de emisiones antes de lo esperado. Pero de esta masacre ha salido un gran ganador: los coches eléctricos.
Las ventas de este tipo de vehículos han subido un 18,1% en abril. Y si miramos el dato de los primeros cuatro meses del año, ese crecimiento sube al 60% hasta las 360.000 unidades. Y Morgan Stanley prevé un futuro muy prometedor para los coches eléctricos en China: estiman que en 2020 se venderán 1,7 millones de unidades allí y en 2040 ese número se multiplicará por 14 hasta superar los 25 millones. JP Morgan cree que para 2020 el 59% de los coches eléctricos de todo el mundo se venderán en China.
El mes pasado, en la feria de automóviles de Shangai, los ejecutivos de los principales fabricantes de coches advertían que debemos estar preparados para decir adiós a aquellos tiempos con crecimientos de doble dígito en el sector. Quizá lo que ocurre es que los gustos de los chinos están cambiando y que, como aseguró el director del fondo de inversión China New Economy Fund de Everbright, “el futuro de la industria está en la electrificación, la conectividad a internet y la inteligencia”.