La mayoría de los clientes minoristas que operan con estos productos pierde dinero: "el 82% de los clientes que realizaron operaciones con CFDs entre el 1 de enero de 2015 y el 30 de septiembre de 2016 sufrieron pérdidas", según el último estudio realizado por la CNMV. Las pérdidas totales de 30.656 clientes, incluidos los costes y las comisiones asociados a la operativa, ascienden a 142 millones de euros. Se trata de una estadística "no especialmente dramática", según Martí, "es razonable teniendo en cuenta que se trata de un producto de riesgo".
Es por ello por lo que la CNMV ha puesto en marcha algunas medidas con las que pretende reforzar la protección de los inversores minoristas en España. Una de ellas es que los intermediarios que comercializan con CFDs deben advertir que "la CNMV considera que, debido a su complejidad y riesgo, la adquisición de estos productos no es adecuada para clientes minoristas".
El director de iBroker ve esta acción de la CNMV como algo positivo, dado que trata al inversor como una persona capaz de tomar decisiones y "pretende que quien comercializa el producto cumpla con su nueva normativa", algo que califica como un gran logro y que protege al inversor español.